IX
Goteando como siempre llego cuando las luces están apagadas y los pisos son nichos; cuando las manos van más rápido que el corazón... No me quedan duros que pagar por cuatro frases mal juntadas; así que me voy perdiendo y apagando sin oxígeno hasta quedar cubierto de polvo. Por eso me hundo en tus tetas y tacho hasta que rompo el papel y el ladrillo. Y me voy perdiendo y apagando cubierto por el lodo de tus polvos goteando luces que me aceleren el corazón.
Comentarios
Publicar un comentario